Sé que aterra pensar que en unas horas alguien va abrirte la garganta, aunque los especialistas hayan prometido el más mínimo de los accesos. Sé que anestesia general suena a cosa fuerte y a riesgos, y que uno siempre repara como una posibilidad-posible en ese porciento que no sale bien, por minúsculo e improbable que te lo pinten.
Sé que las camillas son muy frías y duras, que los hospitales huelen feo y las esencias de desinfectantes y medicamentos se cuelan como dardos por los hoyitos de la nariz, directo hasta al estómago vacío, para aguijonearte las náuseas.
He visto en Doctor House y Grey´s Anatomy la molestia de esas luces, puestas cual focos para un interrogatorio sobre el rostro del intervenido y la impúdica levedad de las batas con que visten a los enfermos (que sospecho no te van a gustar ni un poquito).
Pero Dios, ¡qué mala soy dando ánimos! Supongo que también me aterra la idea de ti en medio de todo esto, tan de repente, y sin poder yo estar allí para sostener tu mano, para decirte con un apretón fuerte “todo va a estar bien”, “estoy aquí para acompañarte”.
Mira, mejor empezar de nuevo con un trueque de argumentos.
Sé que esta prueba va a pasar y un día muy próximo vamos a reírnos a costa de tu “pendejitis” aguda entre trago y trago de Flor de Caña.
Eres tan reventao’ que seguro te va a tocar la enfermera más sexy de todo el salón, emocionadísima de hacerse cargo del “manguito” periodista que sale por la tele.
Tendrás la oportunidad de actualizar el listado de miembros oficiales de tu club de fans, cuando una a una desfile por tu cama toda la gente que te quiere, incluidos los que ni siquiera te atreviste a imaginar allí. En el momento del aldabonazo siempre sucede así, aparecen los amigos de verdad para desordenarte el pelo en un gesto nítido de cariño y preocupación.
Y después del susto quedará la cicatriz sexy en el cuello con la cual lucirte ante amigos y chicas en futuros «lagrimeos», y una historia que podrás adornar o exagerar a tu antojo para hacerte el héroe.
Si con todo esto no te animo lo suficiente, solo me queda la opción de mi mano.
Cuando el sueño frío de la anestesia te labre las venas y surta su sopor en ti, cuando comiences a sentir el entumecimiento de la conciencia y sientas miedo, sujétate de fuerte de ella y no la sueltes.
Estaré allí, en ese paralelo espiritual que nos une en la distancia, aguantando la respiración y rezando como hace siglos que no hago.
Se que se siente cuando estas en espera y esperando que un enfermero venga por ti, en camilla para llevarte al quirofano,, y ves correr por tus ojos las luces insipidas de las »luces frias» cubriendo cada mancha de filtracion en el falso techo, que de falso no tiene nada, mientras vas boca arriba, en la fria camilla, y cierras los ojos cuando sin piedad atraviesan tus venas con una aguja de antes de la Perestroika,Pero tambien se que alguien mas entra contigo , alguien ajeno a la anestecia, el escarpelo y las risitas nerviosas de los novatos estudiantes de medicina y enfermeria que a veces van contigo, es Jesus que tambien entiende de todo esto, como tambien entiende del amor y la fe, es el mismo que deja por un momento el regaso del Padre ,y acude a quien lo clama, estoy seguro que tu amigo estara y esta bien acompanado,el Hijo Del Altisimo esta con el. tu amigo Dayron.
Gracias Dayron, la celeridad de tus respuestas siempre me sorprende. Ya ves, yo que me hago la que ya no creo en Él, termino tirándole mis plegarias a la hora de los mameyes, porque cuando se trata de la gente que quiero soy capaz hasta de traicionar hasta mis principios jajajajaja Tengo fe, eso sí, mucha, y también pienso que mi amigo saldrá de esta pronto y bien, como me prometes. Un abrazo.
lindas palabras María, en serio no pude contener las lágrimas, no se si de emoción, no se si por miedo aunque lo sencillo me parezca tan complejo, pero tus palabras son un gran aliento, gracias de verdad, muchas gracias
Muchas por nadas, Juanga de mi corazón, ya que la barrera espacial no me permite estar allí, al menos tenía que intentar estar de esta otra forma y que tú supieras. Pero cómo te atreves a decirme que has llorado??? ahora me da cargo de conciencia. Nada de miedos, que la vida es un riesgo y hay que correrlo. Al final, lo importante es tener a mano una mano a la hora de los sobresaltos. Tú tienes la mía y la de muchos otros que te quieren bien. Cuídatenos.
Creo que creces de un modo increíble en cada palabra, te haces grande e inevitablemente logras que todos estemos orgullosos de ti.
AH! mi profe, pero me va a nublar los ojitos con lágrimas. Gracias por su tiempo y sus letras, y por ese orgullo que no me merezco. Un abrazo fuerte, desde Cuba.
Tunie…quién dice que eres mala dando ánimos????
el que lo dijo te mintió!!
y tu mano..claro que nos vamos a sostener a ella cuando pase la próxima nube… se te quiere.
Mi-Leydi, bueno, soy regular, que no debía estar hablándole de los contras o los miedos, pero yo empiezo a escribir sin pensar y se me va la mano… literalmente. Gracias por pasarte por los últimos copitos de la nube y estar pendiente, es tan bueno tener buenos amigos!!! También acá, en la llanura principeña, se te quiere mucho.
Mi querida María, este seguidor ecuatoriano de tu nube ya estaba extrañando tus maravillosas palabras; y que mejor volver a leer tu nube con palabras dedicadas para un gran personaje, amigo y hermano como el Juanga…. Estás palabras maravillosas no solo lo han hecho llorar de la emoción de saber que cuenta con personas como tú, sino que también le han dado fuerza para salir de la mejor manera posible de esta pruebita…. Por medio de tu nube le envío mis saludos y buenos deseos para mi hermano cubano, lo mejor para él…..Mi querido Juan usted es un 10/10 y vamos pa´lante ….Éxitos.
No olvide maría de seguir transmitiéndome estas maravillosas letras a través de tu nube… Se la quiere mucho desde Guayaquil-Ecuador…. Besos
Mi queridísimo Bismarck, en estos momentos tengo una sonrisa talla XXL surcándome el rostro. Es el efecto que siempre me causan tus palabras, amigo, de gratitud, alegría y emoción. Al Juanga le haré llegar por sms un extracto de tu mensaje para alegrarle su recuperación, que se pasa el día en cama y se aburre mucho, y con los mensajitos lo sacamos un poco de esa rutina tan pesada para su hiper-quinético carácter. Yo siempre que escribo algo espero ver tus letras por allí, saber que aún estás al tanto de esta nube me enorgullece y alegra sobremanera. Espero te vaya bien en el nuevo puesto y sigas dando siempre lo mejor de ti, que es mucho. Besitos de la más juiciosa del Piquete jajajajaja Te quiero, amor, sabes que te quiero mucho. Chauuuu