Dejamos pasar el domingo y los jolgorios oficiales para que nadie arguyera planes sanguíneos como justificación de ausencia a la fiesta que cocinábamos.
Este periódico es también un hogar, una familia para muchos, donde los hijos de otros son los hijos de uno, y la mano que teclea cada día a tu diestra es una mano de padre o de hermano que también te guía en la vida, sin necesidad de genes en común.
Así que se hizo el sacrificio de rigor al bolsillo y al menos cuatro reuniones (no exagero) para trazar el plan sorpresa de este lunes vespertino de fiesta padrísima.
En la mesa redonda de la dirección se repartieron las responsabilidades según carácter y capacidad de gestión de cada quien. Yo me brindé para comprar el pan, pero ya deberían conocerme las desmemorias mis colegas como para no atreverse jamás a asignarme una tarea cuyo cumplimiento diste a más de un día de mi esfuerzo… se me olvidó y a última hora, sms mediante, tuvo que comprarlo Carmen Luisa para que no hubiese que recurrir a comerse la pasta de bocaditos de Baby a pulso.
También se me olvidó traer la foto de infancia pactada para el concurso de “identifica el personaje” a que sometimos a nuestros papás del trabajo; pero eso no impidió que más de uno me supusiera en el rostro mozo de Daicar, en el de la hermana de Baby y en el de una vecina de alguien que también fue inmersa en el mural para confundir hasta el fondo.
Luego de revelar a los ganadores empatados a cinco (Bonet y papá Leo), de explicar que la carita con el número siete era de la mamá de Carmen Luisa y no de Peix, el compañero de la redacción digital, y de repartir los panes con pasta, el saladito y el ron con cola; la multitud se fue disolviendo, mayormente hacia la recepción donde el fútbol imantaba con sus goooooooles.
¡Caballero, la cerveza! fue el reclamo de Yainé al ver a la tropa abandonar el ruedo, dejando atrás el termo improvisado con el botellón de agua y el aparatico refrigerador anexo del comedor. Pero aún así, los papases fuéronse y dejáronla allí, fresquita, espumeante en su botellón, sin hacer mucho caso a la rubia tentadora.
“Pues a falta de papis, las mamis”, sentenció la más ferviente y salsosa de las recepcionistas de Adelante, y no hubo quien le hiciera entender que Yurita tenía que volver en bici hasta Nadales!!! ni que Carmen Luisa toma medicamentos para los huesos y la migraña, o que yo… mmm no, yo no tengo escusa y me encanta la cerveza.
La fiesta de los padres terminó con un ruedo de niñas mozas pasándose el vaso cual pipa de la paz, con un eco de risas increscendo y continuos viajes de ida y regreso al comedor, a recargar el vacío por un re-lleno. No hubo forma de escapar del asedio de Yainé, nuestro administrador la tiene bien entrenada en eso de no derrochar recursos y ella se encargó- a costa de nosotras- de que no se perdiera toda aquella bebida.
Ya aún despidiéndonos, en la puerta de salida, se sorbieron los últimos tragos ante el asombro de los chicos, que pegados a la pantalla no podían imaginar lo que ya habían bebido las chicas a sus espaldas.
Más tarde, en casa, todas iríamos a la cama mucho antes de lo acostumbrado, porque “ay mami, hoy fue un día agotador, vengo muyyyyy cansada”.
nubedealivio
Nube de Alivio 
jajajaja como me reí, y faltó en la lista la frase de «Ay mi madre» ante la invitación del retoño de parqueador jajajajj. Yainé no sabe lo que hizo
Yurita, yo no quería dar tantos detalles, pero ya que tú lo revelas jajajaja tremenda tu anécdota, venirte a invitar a salir ese muchacho precisamente ese día, con las jarras de más que traías jajajaja ese «Ay mi madre» de respuesta tuyo debe haberlo nokeao jajajajaja Un besote.
jajaja..me invitan la próxima!! 🙂
bueno, Leydita, coge un almanaque y la próxima fiesta que venga en el calendario, arranca para acá, que nosotros ponemos la Tínima, la vaciamos juntas y después tu la vuelves a llenar con mensajes jajajajja Besosssss
Tunie, ajjaa, cómo me he reído… oye y ya yo no tomo pastillas… y seguro que me acosté temprano… las mamis dando el paso al frente y a la cerveza, ajajja
Lo de las pastillas era solo para hacerle eco a la burla de Valdivia, tú sabes, que es un diablo jajajaja pero él también se la perdió, que estaba riquísima… la cerveza, digo jajajajajajaja
Mary, me alegra que tengas este blog para refrescar, por lo visto tu vida marcha viento en popa, que bueno mijita… por aca, en la tierra de vicente, estamos bien, ya yo acabe la tesis y me preparo para la defensa… oye, suerte con todo, comparto todo lo del perfil, menos lo de camagueyana, como es obvio… bueno, mimi, un besito y gracias por existir, por ser como eres, de otra galaxia…nos vemos. Yela
Ah Yela, siempre he sospechado que somos de galaxias bien cercanas eh? jajaja Me alegra mucho soprenderme con tus letras acá en la Nube, hace mucho no te leía. Si la tesis ya cerró con punto y final, te felicito de antemano, viniendo de ti sé que tiene que ser algo bueno. Éxitos en la discusión y en todo lo demás. Mil besitos y de veras espero verte pronto. Te quiero, amiga.
Mira eso, no sabía el epílogo de la fiesta. Entonces fue una borrachera con aliento de género. Está bueno eso. Si ustedes bebieron por nosotros, el día de las madres nos emborrachamos los hombres.
Vamos a ver Mila, vamos a ver, que si la bebida de la próxima fiesta de las madres se parece en algo al helado rizado de chocolate de esta que pasó mmmmm no sé si te ceda mi copa jajajajaja