Es viernes, lo cual en el nano-punto cósmico que representa el semanario provincial donde trabajo significa día de cierre, urgencias, revisiones… todas las neuronas concentradas en un animal sagrado que adoramos bajo el nombre de IMPRESO.
Ha sido un día de nudos gordianos. Quiero mucho- con todas las fuerzas que se quiere una utopía- publicar en el papel periódico de mañana un comentario de esos que adoro escribir, de los que siento que denuncian cosas y ayudan a sostener la fe sagrada de la gente que aún se empeña en leernos. Eso está implicando un millón de llamadas que casi nadie responde, respuestas evasivas, re-ediciones al texto editado hasta el cansancio para hacerlo lo más sostenible ante la posibilidad de la publicación. En fin, casi no tengo cabeza para más nada.
Es, por demás, viernes 21 de diciembre de 2012, día en que unos burdos interpretadores de nuestros ancestros pre-colombinos aseguran que estos profetizaron el fin del mundo. En la redacción nos hemos ingeniado una fiesta sorpresa para celebrar este huequito de mundo que, hasta las 2 y tanto de la tarde que corre, aún no se nos acaba. Y como Carmen Luisa ha tenido que salir me deja además con la ansiedad de quedarme, momentáneamente, al frente de la fiesta (como diría Yenny, la de los Van Van: “a mí, precisamente a mí!!!!!”).
Antes de que caiga la tarde debo terminar con todo, para ir a ver a alguien que no debiera estar viendo… pero que quiero ver. Y para colmo, en un rincón del alma y de la vergüenza, a un costado de la responsabilidad, está la Nube, mi blog paciente que hace semanas no actualizo y del cual prometí algo nuevo hace par de días, en la pasmosa populosidad de facebook.
La vagancia congénita que padezco me lleva hacia el facilismo, en primera instancia: “voy a coger ese poema de Oriah Mountain que me regaló Eliecer un día y lo compartiré… si se acabara hoy el mundo querría hacerlo llegar a todos los que he amado”.
Bajo de internet la mejor traducción del poema que encuentro y el original en inglés, y le hago cambios donde aún no me convence, y busco una imagen de lujo… pero luego me muerde la conciencia, esa que no se calla ni cuando yo misma la mando: “soy lo peor, esto no se vale, tengo que escribir algo mío de verdad, qué pena con la gente…”.
Abro otro documento y lo titulo “Si el mundo se acabara hoy” y me dispongo a crear, para sentirme limpia (igual pondré el poema La Invitación, porque me urge compartirlo, porque dice de alguna manera las cosas que me pasan hoy, las cosas que busco, lo que quiero saber).
Para rematar miro de nuevo, con ojos de madre recién parida, a mi comentario que aún pende del hilo de las confirmaciones. Si no me lo publican en Adelante lo pondré en la Nube, me prometo, aunque acto seguido me venga al subconsciente la imagen de mi jefa-madre repitiéndome con su paciencia inaudita que la Nube no es la papelera de reciclaje ni el baúl donde llover las rabias… en fin.
Mejor abro el blog, a ver si hay comentarios, a entrar en calor, a… uy!, ¿y este iconito tan gracioso que me sale?
Mi plataforma me notifica: HAPPY ANNIVERSARY WITH WORDPRESS.COM!
No lo puedo creer, hoy hace un año del intento y yo lo he olvidado. Si Sarita estuviera aquí seguro me recordaría el paralelo con aquella vez que “se me pasó” mi propio cumpleaños. Raulo, sentado a un lado, me da “chucho” asegurando que solo una muy mala madre olvida el añito de su primer hijo.
Recuerdo con rubor el post aquel que hice ufana cuando llegué al mes en la blogósfera, un arroz con estadísticas al cual solo salvaba sazón la mención honrosa de aquellos más cercanos a mis letras. Hoy no podré hacer nada así, no podré y no quiero.
Bloguear se ha vuelto algo tan íntimo y tan vital que ya ni siquiera importa cuántas visitas marca un cornómetro, cuán “pop” te ha vuelto el más replicado o polémico de tus posts, cuan efusivo ha sido aquel mes de buenas vibras o cuan oscuro y silente esos otros de nulidad editorial.
Los importantes de este espacio, los amigos buenos, saben todo eso… y más. Ellos, que en su gran mayoría sufren del mismo vicio y tienen bitácoras que siento hermanas, adivinarán aquí todo lo que la premura y la vergüenza no me dejan escribir.
Yo solo quiero creer que ha sido un buen año, que ha valido la pena, que un día alguien pasó por algún aguacero y logré aportarle el sopetón de un buen recuerdo, o una sonrisa o una lágrima. Quiero soplar esta primera velita soñándola pionera de otras muchas y pensando, en un mínimo acceso de ego, que el sacerdocio hacia este espacio ha servido para algo… bueno.
Mi nube no tengo cómo decir tanto… solo te dejo una mariposa y te amarro al cuello un fuerte abrazo y te doy un beso de hermana, después de todo esta sobrina mía también tiene un pedacito de mí. Te loviuuuu
Tú no necesitas decir mucho para que yo te entienda, con la familia pasa así. Por cierto, me dejaste aquí con el vaso de licor al lado del teclado y aunque yo esté hoy de fiesta, no conviene quedarme tomando sola, mira que luego Raúl dice que yo… jajajaja Yo también te ailoviuuuuuu
Mi Mariposita, tú no necesitas decir mucho para que yo te entienda, con la familia sucede así. Mira, me dejaste el vaso de licor de mandarina para mí sola y eso no conviene, aunque yo tenga hoy motivos pa celebrar, luego viene Raúl y dice que yo… jajaja. Yo también te ailoviuuuu
Si tú sola te echas pa’lante no tengo que decir nada entonces, jaja, felicidades Nube de todos
Raulito, viste, lo mío no tiene nombre, me hecho palante como el carrito de helado jajajajajaja un beso y gracias por volver
Claro que si …. felicitaciones Nube de alivio … y que siga lloviendo aquel «aguacero en venganza», aquel «barredor de tristeza», que un día leído aquí, me supo tan distinto
gracias Rei, seguirá lloviendo, te aseguro.
Por supuesto que ha sido un buen año y en él nos has regalado a muchos la sonrisa, un buen aguacero, la llegada de un recuerdo esquivo. Nunca te lo dije pero tu Nube estuvo entre los motivos para resucitar mi blog, ese lugar donde he vertido tantas ganas, y que antes de que aparecieras lloviéndonos era sitio yelmo, anodino que yo no necesitaba. Al mismo tiempo sigo envidiándote sanamente – aunque algunos dicen que ese tipo de envidia no existe- la manera que tienes de anudar las palabras, de ponerlas a vivir. Así que ya sabes, yo me ALEGRO de que existas, niña nube, aguacero, alivio, ventolera. Un abrazo
Ay mi Sheyli… ¿qué me vas a envidiar de ninguna forma? En todo caso viceversa. También yo te leo y digo, cómo me encontré a un ser tan especial así, casi al azar, como quien no busca. Tú y yo estábamos destinadas a ser amigas, eso creo. Gracias por tu cariño certero y no me abandones nunca a esa criatura que tanto gozo alumbra a todos en la web. Un beso desde el alma. Te quiero.
Claro que estábamos destinadas a ser amigas. Eso ya lo habíamos escrito un día de cualquier año antes de tropezarnos: Voy a irte a buscar allí. Te dejo una canción que me has recordado y que aunque no tiene que ver con nosotras igual nos recuerda. Es de Augusto Blanca, para ti que te gusta la trova.
«El tercer deseo»
Voy a irte a buscar allí,
al pedazo de noche en que
tropezaron de pronto,
tus ojos, mis ojos,
tan llenos de igual soledad… allí.
Voy a irte a buscar allí,
a tratar de retroceder,
transitar por el tiempo
y volverte a encontrar
en el mismo lugar que te vi… allí.
Voy a irte a buscar
al instante preciso
en que nuestros rumbos
se unieron en la multitud.
Voy a irte a buscar
al tumulto de pasos,
de rostros, de voces y luces
donde te perdí;
voy a volver, regresaré,
ve tú también.
Voy a irte a buscar allí,
a acampar para siempre en ti,
y esta vez no habrá fuerza posible
capaz de evitar este encuentro
que presentí.
Voy a irte a buscar allí,
hace un siglo te conocí,
y esta vez no te vas a esfumar
la marea te trajo por fin
hasta mi país.
Voy a irte a buscar
aunque en ello me juegue
mi tercer deseo,
mi última oportunidad.
Voy a irte a buscar
a través de las miles de vidas
que distan de ti
desde ayer a las diez;
voy a volver,
regresaré,
ve tú también
y espérame…
ayer…
allí…
Gracias Shey, qué cosa más linda!!! como nunca la he escuchado, será para mí un poema hasta que de con la música que le acompaña… y nos vemos allí. Un abrazo franco.
Muchas Felicidades a esta Nube Llena de cosas Buenas y Esperanza de una Hermana que Anora poder estar a la sombra de esta nube 🙂 Feliz CUmpleanos
Que añora nada!!!, que va a guardar el money y va a venir a ver a su hermana nube prontito eh??? jajajaja Un besote y acaba de coger un avión, preferiblemente un jueves o sábado pa irnos pa la Trova. Love you!
Te lo puse en Nuberos1, pero como es este el bebé «ojomeneado» (¿o es homenajeado como se dice?), te lo repito aquí:
Nube, detesto el relajito ese de las felicitancias, y en general el despelote de las fiestas de esta época, compito fuerte en eso con el Grinch. Pero eso no es motivo para privarme del gusto de darte un abrazote, agradecerte lo mucho bueno que me has regalado con tus nubes y chubascos, y desear para vos una reserva inagotable de cirrus, estratus y cumulus-nimbos de letras y momentos bonitos. Y bueno… bueno… dale pues: Felicidades!!
Jorge, gracias por romper tu voto antifestivo por mí. Tampoco yo soy muy dada a las fechas de guardar, y como primer y supremo acto de venganza, incluso de manera inconsciente, las olvido todas jajajaja. Otro abrazo grande para ti.
Bueno, flaqui, felicidades por todo, por la Nube, por ti, por todo lo bueno que sucedió este año y por lo malo también. Yo siento que te quiero más en este 2012 y te conozco un poco más. Quiero festejar mi primer añito en Twiter y vamo a ver qué invento, antes del 24 porque debemos revisar el presupuesto de 2013, ja ja ja. ¿Cómo me quedó eso? Bueno, que estés bien y recuerda que aquí tienes un hermano. Te ailoviu.
Mi Luisen, cuando le metas cabeza al presupuesto del 2013 incluyes el party de tu birthday, que todos vamos pa allá… no quiero maraña ni barajadera a última hora. También yo siento que te conozco y te quiero mucho más en este 2012, no pocas han sido las aventuras en común jajajaja Te ailoviu back
de corazón, muchas felicidades, este ha sido un gran año para todos los que leemos tu blog, de cierta manera has contribuido a que cada dia en la vida de tus lectores sea mejor.
un beso y un fuerte abrazo, y que siga lloviendo
Gracias Alejandro, de corazón también ha sido todo lo que he escrito para ustedes, para amigos buenos como tú. Seguirá lloviendo, ya lo sabes. Otro beso y otro abrazo de feedback.
Aunque estuve bien cierca (en la compu de al aldo tuyo) durante casi todo el nacimiento de este post-regalodecumpleaños, ahora es que puedo responderte y dejarte mis felicitaciones también. Sé que aún no soy un bloguero, pues a pesar de las insitencias tuyas, de carmencita, de susi, de gretel… todavía no me convenzo ni me atrevo. Sin embargo, te confieso que cada vez que leo algo aquí, en la Nube de nuestros alivios, siento que se acerca más el día en que también nazca un hijo mío en wordpress (o blogspot…). Por ahora solo me queda felicitarse (de nuevo) y alentarte a que sigas, nunca pares, de llenar este espacio tan especial para todos los que te leemos. Un besoteeeeee…
Raulo, gracias otra vez, el mejor regalo que nos puedes hacer a todos es sumarte a la blogosfera. Mira que si no lo haces, no te llevamos a la Ciénaga… tú sabrás jajajajaja. Atrévete y convéncete, que falta nos haces, todos somos imprescindibles. Mil besos para ti, sabes que te quiero… aunque vivas tomándome el pelo y «haciéndome enfadar». Chauuu