Raúl Paz, la mala memoria de un buen concierto

Leandro Armando Pérez PérezApareció media hora más tarde, porque primero tuvo que hacer algo de yoga para desacalambrar la nalga derecha sobre la que cayó hace unos días en un accidente practicando esquí. Se lo contó así, con tremenda naturalidad, a una audiencia efusiva que igual lo aplaudía aunque solo bailara con el hemisferio zurdo de su cuerpo, y luego la emprendió a tararear sus temas antológicos que, seamos honestos, el público se sabía mejor que él.

Aunque en “Gente ( con Swing)» sudó frío, el atoro grande fue en “Carnaval”: luego de los primeros acordes espaciados por la orquesta para darle tiempo a buscar en su libro de partituras, descubrió que no la traía, miró al pianista, hizo su gesto de “ay-mi-madre” y se lanzó a hacer lo que le dio su gana con el tema, que para eso es suyo, también.

La muchachada a sus pies lo regañaba cada vez que trocaba un verso. Él, a veces callaba y los dejaba cantar mejor a ellos, otras, ponía cara de “upsi, lo siento chicos” y seguía por ahí pa’ allá con su feliz atollo.

No digo nada de esto con mala onda, aunque se pueda leer así. A mi segunda experiencia en vivo con el autor de “Mama” (la del pasado FIVAC en San Juan de Dios fue lo mismitico) he llegado a la conclusión de que en sus conciertos hay que quererlo y gozarlo así: despistao, descargoso, dándose su trago ambarino y desmenuzando su propia lírica en menudos pedazos.

Es Raúl Paz, a ese capirrito pinareño yo le perdono lo que sea. Se lo perdono por “Tú y yo”, en la más primerísimas de las instancias, y por “Tengo”, “Cariño” (“Que te vaya bien”), “Pasan las horas”, “Flores”…

Cuando un músico logra colar más de una canción en la banda sonora indeleble de tu vida, o mejor que eso, cuando logra colar más de un tema en la memoria emotiva de varias generaciones, al punto de que los verdaderos dueños son la gente que canta sus letras mejor que él; entonces ese tipo es tremendo músico. Aunque, bueno, pueda que igual tenga muy mala memoria.

A mí me sorprendió, sobre todo, que la Vicentina en pleno estuviera allá en la Plaza del Carmen (la Vicentina es la escuela de arte de nivel medio de Camagüey, y queda bastante lejos de donde fue el concierto, pero los chicos igual comparecieron en masa e hicieron temblar los adoquines).

El que los músicos del mañana– que no es la fanaticada populista y aprobatoria de una tarima carnavalezca– te aplaudan efusivamente como se aplaude a un ícono de rock norteamericano… eso también dice mucho del clase de artista que eres.

Y dice más que te pongas, como terminó haciendo el Raulito, a trepar a esos muchachos a tu escenario, para compartir concierto con ellos, para demostrarle con tu gesto a la ciudad– a veces tan eclipsada por las famas foráneas– el talento y las ganas de este hijo suyo que le descarga a la trompeta, al tres, a las baterías o al piano.

Yo, en fin, cuando vi que la cosa iba de lo que iba, le solté la agenda al “compañero” Rafelito y dispúseme a lo que se imponía: bailar, dar brincos, mortificar a Carmen con las “malas palabras” del cantante que iba a reseñar al día siguiente en Adela y, claro está, cantar canciones, que pa’ eso me las sé muy bien.

Leandro Armando Pérez Pérez

Fotos: Leandro Pérez Pérez

Acerca de nubedealivio

María Antonieta Colunga Olivera. Licenciada en Periodismo de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y Loynaz.
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10 respuestas a Raúl Paz, la mala memoria de un buen concierto

  1. Jany dijo:

    ufff si yo te cuento lo que me pasó con Raulito jejejej digamos que me encanta la música cubana, pero él no había sido cosa que me gustara mucho, de hecho ha venido pila de veces al Terry (teatro principal de Cfgos) y yo ni por enterada….nunca me había hecho el empeño de escucharle, así que digamos que gracias a una amiga lo redescrubrí y ahora me encanta… tanto que estoy en la casería de algún concert pero aun no lo logro jejje así que medio viví gracias a ti el concert tuyo…besisssssss

    • nubedealivio dijo:

      Mija, qué bueno que lo hayas descubierto. Yo me enamoré de él desde la primera vez que escuché Mama, que fue como su debut sonoro aquí en Cuba. Luego conseguí sus discos gracias a mi tutor-amigo, el Mila (Enrique Milanés), que recuerdo fue la primera persona que me dijo: siéntate y escucha esto: «Gente (con swing)». De ahí pa allá lo poníamos mucho acá en la redacción de Adela. Teníamos como un mini-club de fans del Rauli jejejeje. Igual, bueno, ya sabes de qué van los conciertos de él… cuando enganches uno, ve preparada pa hacer tú de solita, que él te hará la voz acompañante jajajajajajajajajaja. Ese loco está pasao.

  2. YAC dijo:

    Como se distruta leerte regalito…

  3. salvatore300 dijo:

    precioso

  4. bueno Tunita yo también se la perdono por Tú y Yo , bella canción , para recordar siempre… y mortificar a Carmen también te lo perdono , las quiero hemanitas , y no me pierdo. Las miro por el ojo de la aguja

    • nubedealivio dijo:

      Qué bien que alguien bueno nos vela, fiu! estoy bien cuidada jejejejeje. Un abrazo grande, palmerita de mi corazón. Tengo ganísimas de verte. A Carmen la mortifico to los días, pa que no pierda el ejercicio de su autocontrol 😛 Por fin noj vemo en mayo???

  5. adrian dijo:

    bello artículo. Me encanta la música de Raúl Paz pero aún no he podido capturar algún concierto de él aquí en Cienfuegos.
    Saludos…

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